Expertos internacionales piden unificar protocolos para garantizar la seguridad alimentaria y facilitar el comercio internacional
Mejorar el marco para evaluar la seguridad de estos materiales beneficiaría, sobre todo, a los consumidores, a la industria, reguladores y al ámbito académico
La investigadora Cristina Nerín, del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón, en la Universidad de Zaragoza, es una de las expertas que ha formado parte de este trabajo publicado recientemente

(Zaragoza, martes 6 de mayo de 2025). Un estudio realizado por un grupo de expertos internacionales ha puesto de manifiesto la importancia de armonizar los protocolos de evaluación de riesgos para los Materiales en Contacto con Alimentos (MCA) a nivel global. La investigación, encargada por el Grupo de Trabajo de Materiales para contacto con alimentos, analiza las significativas variaciones en los requisitos reglamentarios de estos materiales entre diferentes regiones del mundo, incluyendo la FDA, la UE, MERCOSUR, India, China, Japón y Tailandia.
Los Materiales en Contacto con Alimentos (MCA) se producen y comercializan en todo el mundo, con un valor global que supera los 400.200 millones de dólares. Todos deben ser seguros y garantizar la inocuidad y seguridad de los alimentos en contacto con ellos. En casi todas las regiones existen regulaciones específicas que establecen las normas para todos los materiales, pero los criterios no son iguales, lo que implica que el mismo material debe cumplir con diferentes límites dependiendo de la región en la que se distribuye y comercializa.
Las discrepancias en las regulaciones actuales complican el cumplimiento y la evaluación de riesgos para las empresas que operan a escala mundial. Se enfrentan a la complejidad de reglas y límites que cambian según la jurisdicción, lo que puede generar inconsistencias en la gestión de riesgos.
El artículo, publicado en la prestigiosa revista Trends in Food Science and Technology, revisada por pares, destaca las diferencias que hay en los requisitos de ensayo, los protocolos y los criterios de evaluación de los MCA. No obstante, a pesar de estas diferencias, el objetivo principal de todas las regulaciones es asegurar que los materiales que entran en contacto con los alimentos no representen un peligro para la salud de las personas.
En el grupo de expertos que ha participado en esta revisión para unificar los protocolos de evaluación de riesgos de los Materiales en Contacto con Alimentos (MCA), figura la investigadora Cristina Nerín, del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón, profesora de la Universidad de Zaragoza y primera autora de la publicación.
Entre las conclusiones más relevantes que proponen para mejorar la situación actual, se destaca, la necesidad de unificar las clasificaciones de los productos alimenticios, las pruebas de migración y los métodos analíticos para mejorar la coherencia y la transparencia; también se habla de mejorar los métodos científicos, estandarizar las evaluaciones de exposición, las pruebas de toxicidad y la integración de bioensayos para aumentar la precisión de las evaluaciones de riesgo; y, un tercer punto clave que recogen en el artículo, es garantizar la coherencia reglamentaria, homogeneizar las condiciones de migración y los modelos de exposición para facilitar el comercio global y fortalecer la confianza de los consumidores.
El estudio subraya que la armonización de las regulaciones tendría un impacto significativo para la industria, para los reguladores y en el ámbito académico. En este sentido, apuntan que en la industria habría una reducción de costes de cumplimiento, una aceleración de la innovación y el acceso al mercado, y un aumento de la confianza del consumidor.
Consideran que los reguladores se beneficiarían de una supervisión más eficiente, una mejora del comercio internacional, una mayor seguridad del consumidor y una disminución de la redundancia en las evaluaciones de riesgos.
Y en el ámbito académico, esta armonización impulsaría la investigación sobre métodos estandarizados de evaluación de riesgos, fomentaría la colaboración global y aumentaría las oportunidades de financiación.
Según explican desde el grupo de expertos, este estudio “representa un paso importante hacia un marco global más coherente para la evaluación de la seguridad de los materiales en contacto con alimentos” y tendrá beneficios, sobre todo, para los consumidores.
En suma, esta revisión establece las principales áreas de evaluación de riesgos de los MCA, compara las principales regulaciones en diferentes regiones, analiza las áreas esenciales que influyen en la evaluación de riesgos global, y proporciona una guía para ayudar al desarrollo del campo de investigación e industria relevantes. Se ofrecen algunos ejemplos y propuestas para las principales áreas de armonización de la evaluación de riesgos a nivel mundial.
Artículo completo: https://doi.org/10.1016/j.tifs.2025.104987
Fotografías:
Laboratorio del Grupo de Investigación Analítica (GUIA).
Cristina Nerín, investigadora y primera autora de la publicación.